Cinco errores comunes al beber agua y cómo corregirlos con sencillas recetas hidratantes
Beber suficiente agua es indispensable para la salud, pero hacerlo de manera incorrecta puede restar beneficios. A continuación, revisamos los cinco errores más frecuentes y te comparto dos preparaciones caseras que optimizan la hidratación.
Tomar agua solo cuando aparece la sed
La sed es un signo tardío de deshidratación. Si esperas a sentirla, tu cuerpo ya funciona con menos líquido del necesario. Solución: lleva una botella reutilizable y repón al menos un sorbo cada hora, aunque no tengas sed.
Beber grandes cantidades de una sola vez
“Pegarle” varios vasos de golpe fuerza a los riñones a eliminar enseguida gran parte del líquido, perdiendo electrolitos. Lo ideal es fraccionar: 150 – 200 ml cada 45 – 60 minutos a lo largo del día.
No ajustar la ingesta a la actividad física o al clima
Moverse más o vivir en ambientes calurosos incrementa la pérdida de agua por sudor. No elevar la cantidad provoca fatiga y calambres. Añade de 0,5 a 1 litro extra por cada hora de ejercicio intenso o jornada calurosa.
Elegir agua demasiado fría en las comidas
El agua helada contrae los vasos sanguíneos del estómago, retrasa la digestión y puede causar hinchazón. A temperatura ambiente o ligeramente tibia favorece la acción de las enzimas digestivas.
Olvidar los electrolitos
Solo agua, sin minerales, dificulta la reposición de sodio, potasio y magnesio después de sudar o de una jornada larga. Ese desequilibrio produce dolor de cabeza y falta de energía.
Receta 1 – Agua alcalina matutina
Ingredientes
1 vaso (250 ml) de agua tibia
½ limón exprimido
1 pizca de sal marina sin refinar
Uso
Tómalo en ayunas cada mañana. Activa la digestión, repone electrolitos y ayuda a equilibrar el pH corporal.
Receta 2 – Infusión hidratante para todo el día
Ingredientes
1 litro de agua
4 rodajas de pepino
2 ramas de menta fresca
½ cucharadita de semillas de chía
Preparación y uso
Añade todos los ingredientes al agua, deja reposar 30 minutos y bebe a lo largo de la jornada. La chía aporta fibra soluble que mejora la absorción, mientras el pepino y la menta añaden antioxidantes y un sabor suave que estimula el consumo constante.
Indicaciones finales
Procura alcanzar entre 30 y 35 ml de agua por kilo de peso corporal, ajustando según tu actividad y clima. Distribuir la ingesta, usar infusiones ligeras y reponer minerales marcará la diferencia entre simplemente beber agua y realmente hidratar tu organismo.