“El misterio del olor a persona mayor: qué lo causa y cómo evitarlo”

Muchas personas han notado que los adultos mayores tienen un olor característico, diferente al de los jóvenes o adultos de mediana edad. Aunque pueda parecer un simple mito o una percepción subjetiva, la ciencia ha confirmado que el “olor a persona mayor” realmente existe, y tiene una explicación completamente natural relacionada con los cambios biológicos del cuerpo con el paso del tiempo.

Según estudios realizados por investigadores japoneses, este olor está asociado a una sustancia llamada 2-nonenal, un compuesto orgánico que se forma cuando los ácidos grasos presentes en la piel se oxidan. A medida que envejecemos, la capacidad del cuerpo para regenerar las células de la piel disminuye y el equilibrio hormonal cambia. Esto provoca una acumulación de grasa y una oxidación más intensa, lo que genera ese aroma particular que se percibe en muchas personas mayores.

Además, el olor corporal puede verse intensificado por otros factores comunes en la vejez, como una menor frecuencia de baño, el uso de ciertos medicamentos, enfermedades crónicas, cambios en la dieta o alteraciones en la flora bacteriana de la piel. Todo esto contribuye a que el aroma sea más perceptible, especialmente en ambientes cerrados.

La buena noticia es que existen formas sencillas de reducir o eliminar este olor natural. Una de las más efectivas es mantener una higiene diaria constante, utilizando jabones neutros o con ingredientes naturales como té verde, menta o cítricos, que ayudan a neutralizar los olores. También se recomienda hidratar la piel regularmente, ya que una piel seca tiende a producir más compuestos de oxidación.

Otro punto clave es la alimentación. Consumir alimentos ricos en antioxidantes —como frutas, verduras, nueces y té verde— ayuda a combatir la oxidación celular desde el interior. Además, beber suficiente agua mejora la eliminación de toxinas y mantiene la piel más saludable.

Finalmente, ventilar los espacios cerrados, cambiar la ropa con frecuencia y optar por telas naturales como el algodón también contribuyen a mantener un olor fresco y agradable.

En resumen, el olor a persona mayor no es un signo de mala higiene, sino un proceso natural del envejecimiento. Sin embargo, con buenos hábitos de cuidado personal, una alimentación equilibrada y una rutina de limpieza adecuada, es posible reducirlo y sentirse más cómodo y fresco en el día a día.

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